TAHITI
y Polinesia Francesa
Huahine
Es de las islas bonitas de Polinesia. Belleza sobria, de cerros verde intenso, suaves más que espectaculares, y un mar que rivaliza en algunas partes con el turquesa de Bora Bora. El ambiente en Huahine es marcadamente polinésico. No recibe demasiados turistas y es isla que conserva cantidades de restos arqueológicos en buen estado.
Geografía
Son dos islas unidas por un puente. Huahine Nui, la más grande, ocupa el norte y Huahine Iti el sur. Pertenece al grupo de Sotavento de las islas de La Sociedad. Dista 175 km al noroeste de Tahiti. Fare, que tiene muelle y está cerca del aeropuerto, es el pueblo principal. Unas 6.300 personas viven en la isla.
Ven a Huahine si buscas:
Tranquilidad. Otros turistas, pero pocos. Playas. Surf. Historia y arqueología. No vengas si buscas resorts de lujo.
Cómo llegar a Huahine
Air Tahiti opera varios vuelos diarios desde Tahiti, algunos directos (40 min), otros con escala en Moorea o Bora Bora o Raiatea. El aeropuerto queda en el norte de la isla.
Las 3 travesías a la semana desde Tahiti de la Apetahi Express demoran 3 horas y cuestan 46 €. Desde Raiatea, Tahaa y Bora Bora, misma cantidad de frecuencias, cuestan 33 €. El tramo entre Raiatea y Huahine toma 1 hora.
Las goletas de carga Hawaiki Nui, Taporo 6 y Havai navegan entre Tahiti y Huahine, pero no siempre transportan pasajeros. Las mismas tocan en Huahine en las travesías de regreso desde Bora Bora, Tahaa y Raiatea.
Qué hacer en Huahine
Los hospedajes suelen disponer de bicicletas y kayaks. Algunos añaden máscara y esnórquel y el hotel Le Mahana cuenta también con tablas a remo.
Meterse en el agua con tiburones de arrecife es el atractivo primordial de las excursiones que recorren la laguna interior. Visitan también un jardín de coral, una granja de perlas y, en ocasiones, la playa Hana Iti. El almuerzo suele ser en un islote, al son de ukeleles y en mesas bajo los cocoteros o instaladas en el agua. Cuestan entre 85 y 100 euros.
La excursión por tierra (60 € la de medio día) puede interesar a quienes gustan de la arqueología. De lo contrario, es preferible recorrer Huahine en auto alquilado (70 €) o escúter (43 €). No es mala idea detenerse en algún marae (lindo es el paisaje en torno al Marae Anini), tomar el desvío a Haapu, caserío típico de pescadores, y quizás visitar una plantación de vainilla y una de las dos boutiques de pareos pintados a mano: La Maison du Pareo o La Passion du Pareo, ambas en Huahine Iti. Quien no visita el sitio de las anguilas sagradas no se pierde nada.
Caminar por Fare es grato cuando el sol no amodorra. Fare cobra viveza durante la feria callejera de los domingos y especialmente cuando atraca un mercante en el muelle.
No faltan las playas en Huahine. La del exhotel Sofitel se ha asilvestrado y sigue pródiga en peces de colores. Playa Avea cautiva en el sudoeste de Huahine Iti con aguas de un turquesa encendido. A playa Hana Iti, recóndita y de imagen propia de postal, se llega por mar. Franjas azules, verdes y turquesa brillan en las aguas frente a la pequeña playa del hotel Maitai.
Se surfea en el paso Avamoa, frente a Fare, y en el paso Ara Ara, en el extremo sur, pero ojo: el localismo en Huahine es marcado.
Contactos recomendables para excursiones: Huahine Nautique, Huahine Dream Tours, Hine Ora Vai (terrestre), Island Eco Tours (arqueología), Sailing Huahine Voile (en velero).
Alojamiento en Huahine
Hay dos hoteles en la isla. Ambos de 3 estrellas, ubicados al borde de playas que miran para la puesta de sol y distantes el uno del otro.
Maitai Lapita ocupa un jardín tropical cerquísima de Fare. Los 32 búngalos, algunos con pileta propia, se distribuyen alrededor de una laguna cubierta de nenúfares. Le Mahana está en Huahine Iti. Son 33 búngalos agrupados entre los árboles de playa Avea.
Las pensiones y casas de alquiler son más numerosas.
Chez Guynette es alternativa económica en el centro de Fare; además de 7 habitaciones, dispone de 8 camas en dormitorio compartido. En Fare Ara complace la hospitalidad del dueño. Brinda alojamiento correcto y a precios razonables a 1 km del muelle de Fare.
Algunos de los hospedajes que más gustan están en el extremo sur, en Parea, donde reina la calma y la laguna interior reluce turquesa, nacarada y verdosa. En Camping Hiva Plage (alojamiento en cabañas y carpas) la playa es mezcla de arena blanca y coral. Más arenosa es la playa frente a Hiva Oné, casa de alquiler, y Moana Lodge, pensión de 4 cabañas que gusta por la ubicación, la simpatía de los dueños y las deliciosas cenas.
Desde antes que existiera Airbnb se alquilan en bahía Maroe casas que incluyen auto y bote con motor: Villas Bougainville y Huahine Vacances son las más conocidas. Chez Here Ata incluye auto, pero bote no.
Los hospedajes ubicados al norte y al oeste del aeropuerto (Fare Maeva, Chalet Tipanier, Bee & Bee y otros) carecen de playa porque aquella costa está formada por coral duro como cemento.
Precios referenciales por 2 personas: Camping Hiva Plage, 15 € (carpa), 42 € (hab); Chez Guynette, 25 € (cama en dormitorio), 55 € (hab); Fare Ara, 59 €; Pension Ariitere, 71 €; Moana Lodge, 134 €; Villas Bougainville, 224 €; Le Mahana, 245 €; Hiva Oné, 252 €; Maitai Lapita, 395 €.
Dónde comer en Huahine
Es probablemente el restaurante más antiguo de la isla. Llegan huéspedes del Maitai y las pensiones cercanas, y lo llenan lugareños los fines de semana durante el happy hour. Es el Yacht Club, en Fare, a la orilla del mar. Los tragos están a precios razonables: 4 € la cerveza Hinano, 7,50 € el maitai. No se come mal, en especial el pescado del día (18,50 €), pero el servicio cojea.
Métis, en la misma calle costera, atrae con platos simples y otros más elaborados. El poisson cru tradicional, o con curri, o con jengibre, cuesta 16 € y los platos con carnes, 22 €.
Varios puestos de comida atienden en el otro extremo de la calle costera. La Pizzamobile abre solo por la noche, no tiene asientos y sus pizzas son variadas y exquisitas (8-14 €). En Snack Tamaa Maitai se come bife con papas fritas, pollo con arroz blanco (11 €), ensaladas y pescados en mesas al borde del mar. El curri de cangrejo con leche de coco (29 €) saca aplausos en Snack Mami Ju Ju; también sirve buen poisson cru (10 €) y carne con papas fritas y salsa.
Las mejores hamburguesas de Huahine las prepara Izzy’s, en Fare, unas cuadras tierra adentro.
Se almuerza bien y a buen precio en Motu Kootu. Es un puesto ubicado al final del camino que lleva a las ruinas del hotel Sofitel. Sirve atún a la vainilla y al curri (14 €), hamburguesas, poisson cru tradicional y chino, chaomen (12,50 €), pollo con papas fritas (8,50 €; con salsa de queso, 11 €), tempura con arroz y panqueques.
En Huahine Iti son dos los restaurantes. Se ubican uno a cada lado del hotel Le Mahana. Chez Tara, sin pretensiones, es conocido por su bufé polinésico del domingo al medio día (38 €). En Vairai Sunset Grill se saborean platos chinos, tahitianos y a la parrilla en mesas bajo las palmeras, al lado de la playa. Los jueves y viernes preparan ma’a tinito, guiso de frijoles rojos, fideos chinos, trocitos de cerdo, judías verdes, repollo, cebolla, cebollín y ajo.
Tener en cuenta
En buena parte de Huahine abundan los mosquitos.